Galería
2019
Programa
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Programa
Jueves 28 de noviembre
9:30-10:00. Recibimiento en el hall del Museu de Prehistòria de València. C/ Corona 36, València.
10:00-10:30. Inauguración y presentación de las jornadas. Incluye la presentación del libro
“Recursos marins en el passat. IV jornades d’arqueozoologia”.
10:30-11:00. Pausa café
11:00-12:00. Conferencia invitada. Philippe Fosse, Jean-Philip Brugal, Evelyne Crégut-Bonnoure,
Jean-Baptiste Fourvel y Stéphane Madelaine. “Los linces (Lynx pardinus/spelaeus, Lynx lynx)
desde el Pleistoceno medio hasta el Holoceno en el sur de Francia: datos paleontológicos y
tafonómicos”.
12:00-14:00. Sesión de comunicaciones
12:00-12:30. Rafael Martínez Valle y Pere Miquel Guillem Calatayud. “Capra alba del Alto
de las Picarazas”.
12:30-13:00. Pere Miquel Guillem Calatayud y Rafael Martínez Valle. “Micromamiferos y
aves de los niveles auriñacienses de la Cova de les Cendres”.
13:00-13:30. Raquel Moya, Alfred Sanchis, Álvaro Martínez y Aleix Eixea. “Nuevos
conjuntos de fauna del Paleolítico medio de la Cova del Puntal del Gat (Benirredrà, Valencia)”.
13:30-14:00. Discusión.
14:00-16:00. Pausa comida
16:00-17:00. Conferencia invitada. Manuel Pérez Ripoll. “La dieta paleo desde la perspectiva de
la Arqueozoología”.
17:00-20:00. Sesión de comunicaciones
17:00-17:30. Silvia Monterrosa, Cristina Real, Alfred Sanchis y Valentín Villaverde.
“Primeras valoraciones sobre el estudio de la fauna de los niveles solutrenses de la Cova de les
Cendres (Teulada-Moraira, Alacant)”.
17:30-18:00. Lluís Lloveras, Dídac Roman, Inés Domingo i Jordi Nadal. “Primers resultats
de l’estudi arqueozoològic a la Balma del Barranc de la Fontanella (Vilafranca, Els Ports,
Castelló”).
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18:00-18:30. Nicole Balcázar Campos. “La malacofauna terrestre en los yacimientos
paleolíticos y mesolíticos valencianos: un balance”.
18:30-19:00. Begonya Soler Mayor, Josep Lluís Pascual Benito y J. Emili Aura Tortosa.
“Adornos sobre malacofauna en el tránsito Pleistoceno-Holoceno: continuidad y cambio a partir
de los datos de la región mediterránea ibérica”.
19:00-19:30. Josep Lluís Pascual Benito. “Adornos sobre dientes de carnívoros en el
Neolítico de la península ibérica”.
19:30-20:00. Discusión.
Viernes 29 de noviembre
8:00-14:00. Visita a los yacimientos del Paleolítico superior de La Safor: Cova de les
Malladetes (Barx) y Cova del Parpalló (Gandia).
14:00-16:00. Comida de clausura de las jornadas.
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Resúmenes
Philippe Fosse, Jean-Philip Brugal, Evelyne Crégut-Bonnoure, Jean-Baptiste Fourvel y
Stéphane Madelaine. “Los linces (Lynx pardinus/spelaeus, Lynx lynx) desde el Pleistoceno
medio hasta el Holoceno en el sur de Francia: datos paleontológicos y tafonómicos”.
Los datos paleontológicos de lince (l.s.) son bastante escasos en los yacimientos del Pleistoceno.
En el sur de Francia (y Mónaco), las muestras de la cueva de L’Escale (NISP: 362; NMI: 15), de
l’Observatoire (NISP: 80; NMI: 9) y de Campefiel (NISP provisional: 304; NMI: 24) son unas de las
poblaciones más importantes del Pleistoceno europeo. La revisión paleontológica indica la
presencia del lince de las cavernas, que es una forma ancestral del lince ibérico moderno. El
análisis tafonómico (Estructura de edades individuales, % de supervivencia de los elementos
esqueléticos, fragmentación de los restos postcraneales, ausencia de las marcas antrópicas y/o de
dientes de canívoros) sugiere una ocupación natural de las cuevas por esta especie.
Se presenta también la distribución geo-cronológica de los linces (Lynx pardinus/spelaeus; Lynx
lynx) y la tafonomía y zooarqueología de los yacimientos franceses estudiados.
Rafael Martínez Valle y Pere Miquel Guillem Calatayud “Capra alba del Alto de las
Picarazas“.
El yacimiento del Alto de las Picarazas (Andilla) contiene una secuencia correspondiente a finales
del Pleistoceno inferior e inicios del Pleistoceno medio.
Uno de los taxones más abundantes es Capra alba, presente en las fase finales del Pleistoceno
inferior. En este trabajo se presentan los restos de esta especie identificados en el yacimiento, sus
caracteres específicos y se aborda la problemática de los primeros representantes del género
Capra en el Pleistoceno inferior de la península ibérica.
.
Pere Miquel Guillem Calatayud y Rafael Martínez Valle. “Micromamiferos y aves de los
niveles auriñacienses de la Cova de les Cendres”.
Los niveles auriñacienses de Cova de les Cendres (Teulada) han proporcionado un abundante
conjunto de restos oseos de micromamíferos y aves.
El estudio taxonómico y bioestratigráfico permite una aproximación a las condiciones
ambientales del yacimiento durante el tramo final del OIS 3. El análisis tafonómico de los restos
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hace posible establecer los agentes de aporte de los restos y determinar los ritmos de ocupación
de la cavidad por los seres humanos.
Raquel Moya, Alfred Sanchis. Aleix Eixea y Álvaro Martínez. “Nuevos conjuntos de fauna
del Paleolítico medio de la Cova del Puntal del Gat (Benirredrà, València)”.
La Cova del Puntal del Gat (Benirredrà, València) es un yacimiento del paleolítico medio
valenciano con materiales líticos y faunísticos que aportan nuevos datos de ocupación y gestión
del territorio por parte de los grupos humanos neandertales.
El estudio arqueozoológico ha determinado el importante papel de las pequeñas presas, con el
predominio de Oryctolagus cuniculus y Testudo hermanni, así como la presencia de ungulados de
talla media (cervinae y caprinae). También aparecen representados de forma minoritaria otros
taxones como Equus cf. hydruntinus y Panthera pardus.
El análisis tafonómico ha presentado grandes complicaciones pues la mayoría del material
arqueológico aparece muy fragmentado. Pese a ello, diversas evidencias nos indican que estamos
ante un conjunto de origen principalmente antrópico, aunque no se descarta la interacción con
carnívoros en algunos casos.
La información obtenida de los conjuntos de fauna, junto con otras evidencias de carácter
antrópico, como el destacado conjunto lítico recuperado, aportan información sobre el modelo de
ocupación del yacimiento por los grupos neandertales. El yacimiento del Puntal del Gat se suma a
otros yacimientos del Paleolítico medio de la zona central del Mediterráneo ibérico, como son la
Cova del Bolomor, Cova Negra o Cova Beneito.
Manuel Pérez Ripoll. “La dieta Paleo desde la perspectiva de la Arqueozoología”.
Los estudios arqueozoológicos han puesto de relieve los procesos desarrollados por los cazadoresrecolectores con la finalidad de satisfacer las necesidades de subsistenca de las poblaciones
paleolíticas. Las decisiones de la selección de presas y de la utilización de los recursos de los
animales está en función de las necesidades alimenticias (carne, grasa), o tecnológicas (uso de los
huesos y las cuernas), o ambientales (pieles para hacer frente al frío). La nutrición es una
actividad esencial y a ella se orienta el comportamiento humano. Qué especies se cazan, cómo se
evisceraban, despellejaban, se descarnaban, cómo se trataba la carne y se procesaban los huesos.
De los animales se obtenían los macronutrientes esenciales, pero de por sí, no son suficientes. La
carne roja es la base de la subsistencia de las poblaciones paleolíticas, pero esta carne era magra y
para un perfecto equilibrio nutricional es indispensable el concurso de las grasas y de los
nutrientes de las plantas para la buena salud de la población humana. Proteínas, grasas e hidratos
de carbono están en armonía, contando, además, con la participación de los micronutrientes para
alcanzar una salud satisfactoria.
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Silvia Monterrosa, Cristina Real, Alfred Sanchis y Valentín Villaverde. “Primeras
valoraciones sobre el estudio de la fauna de los niveles solutrenses de la Cova de les
Cendres (Teulada-Moraira)”.
En este trabajo se presentan los datos preliminares del estudio zooarqueológico y tafonómico de
los macromamíferos correspondientes al nivel XIII (Solutrense evolucionado) de la Cova de les
Cendres (Teulada-Moraira, Alicante). La muestra analizada procede del material recuperado en
tres capas (10, 11, y 12), adscritas a un metro cuadrado (B20) del sector B de la cueva.
Los datos obtenidos nos indican que ciervos y cabras son las especies mejor representadas,
aunque se registra también la presencia de asno, una especie asociable a climas más rigurosos.
Entre los carnívoros, destacan por número de restos el lince; y por otro lado la foca, que a pesar de
ser representada por tan sólo tres restos, nos sugiere una frecuentación ocasional de la costa,
ubicada en el último ciclo glaciar (MIS 2) a unos 15 km del yacimiento.
El análisis tafonómico relaciona el conjunto faunístico con un aporte exclusivamente antrópico,
confirmando una ocupación continua y recurrente de la cueva. Los restos óseos se encuentran en
un buen estado de conservación, aunque el alto nivel de fragmentación ha dificultado la
identificación taxonómica y anatómica. No obstante, el análisis tafonómico ha proporcionado
información relevante sobre la explotación intensiva de las presas. Asimismo, destacan dos piezas
entre la muestra estudiada: un retocador óseo sobre la diáfisis de un hueso largo de talla media, y
un canino de ciervo que presenta señales de modificación antrópica vinculadas a la fabricación de
ornamento.
Los resultados que aportamos, a pesar de tener todavía valor estadístico limitado, proporcionan
una primera aproximación paleoeconómica, integrando a Cendres en el debate sobre el modo de
vida de los grupos humanos del Solutrense. En este sentido, es necesario reflexionar sobre el
grado de especialización de las actividades de subsistencia de estos cazadores en la zona
mediterránea peninsular; así como la influencia que tuvieron los cambios climáticos sobre la dieta
y la movilidad de los grupos humanos y su relación con el medio natural durante el LGM.
Lluís Lloveras, Dídac Roman, Inés Domingo i Jordi Nadal. “Primers resultats de l’estudi
arqueozoològic a la Balma del Barranc de la Fontanella (Vilafranca, Els Ports, Castelló)”.
La Balma del Barranc de la Fontanella es troba situada en una petita cavitat en el barranc que li
dona nom, en el terme municipal de Vilafranca (Els Ports), a 1120 m s.n.m. Fins ara s’han realitzat
quatre campanyes d’excavació dirigides per dos dels signants (ID i DR). Aquests treballs han
permès documentar una interessant seqüència que s’inicia amb ocupacions d’inicis de l’Holocè,
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tant del Mesolític antic, situable a la segona meitat del XIè mil·lenni BP, com del Mesolític recent.
Posteriorment el jaciment va ser transitat en diversos moments del Neolític, sent l’última
d’aquestes ocupacions un nivell sepulcral, que es data a inicis del IV mil·lenni BC (Roman i
Domingo, 2014).
Durant les campanyes d’excavació s’han recuperat més de 15000 restes arqueològiques. Entre
aquestes destaquen les restes d’indústria lítica, amb més de 9000 restes, a les que segueixen en
nombre les restes faunístiques, fonamentalment restes òssies i en menor mesura malacofauna
terrestre i marina. S’han recuperat més de 5000 efectius faunístics, tot i que poc més de 300
elements han pogut ser identificats anatòmicament i taxonòmicament, degut al seu important
estat de fragmentació i d’altres alteracions tafonòmiques. En aquesta comunicació es presenten
els primers resultats de l’anàlisi que, a nivell global, ens remeten a una fauna molt diversa,
dominada pel cérvol (Cervus elaphus), seguida dels petits bòvids, dels que trobem exclusivament
la cabra salvatge (Capra pyrenaica) i els conills (Oryctolagus cuniculus), i en menors quantitats
senglars (Sus scrofa), cabirols (Capreolus capreolus) i èquids (Equus sp.), a banda de diferents
tipus de petits carnívors. Aquesta diversitat pot sorprendre en un primer moment, degut a
l’enclavament on es troba el jaciment. Malgrat això, l’àrea circumdant al jaciment pot considerarse un veritable ecotò, entre les zones escarpades i les cingleres que s’obren cap a orient i els
altiplans que es troben a occident. De fet, altres treballs arqueozoològics anteriors, realitzats en la
regió demostren que aquesta variabilitat faunística és possible (Iborra i Martínez, 2010).
Referències:
Iborra, P.; Martínez, R. (2010) Estudio de los restos óseos de macromamíferos y aves del Cingle del
Mas Cremat. A Vizcaíno, D. (coord.) El Cingle del Mas cremat (Portell de Morella, Castellón). Un
asentamiento en altura con ocupaciones del Mesolítico Reciente al Neolítico Final. València:
Generalitat Valenciana. 103-125.
Roman, D.; Domingo, I. (2014) Excavacions en la balma del barranc de la Fontanella (Vilafranca,
Els Ports). Quaderns de Prehistoria i Arqueologia de Castelló 32, 13-19.
Nicole Balcázar Campos. “La malacofauna terrestre en los yacimientos paleolíticos y
mesolíticos valencianos: un balance”.
Las referencias sobre gasterópodos continentales son desiguales hasta bien avanzado el Paleolítico
superior y suelen ser abundantes en los depósitos arqueológicos datados entre el final del
Pleistoceno y el Holoceno medio en la región mediterránea. Se trata de restos todavía
escasamente estudiados quizás por ser considerados como un aporte secundario a la dieta y por
ello su interés es más reciente en comparación con lo ocurrido para la malacofauna marina. No
obstante, estas evidencias bioarqueológicas nos aportan datos para evaluar una serie de
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parámetros como las condiciones paleoambientales, la estacionalidad, el espectro dietético de los
cazadores-recolectores y sus sistemas de subsistencia.
Esta presentación pretende hacer un balance de la malacofauna terrestre presente en contextos
arqueológicos de cronología paleolítica y mesolítica en el ámbito geográfico valenciano.
En el yacimiento de Cova Fosca (Ares del Maestrat) las especies de malacofauna continental no
obedecen a una necesidad alimenticia, ya que son poco apreciadas gastronómicamente y su
origen podría tener una causa natural. En cova dels Diablets (Alcalà de Xivert) se halló Iberus
alonensis, su presencia nos indicaría que pudo ser un complemento dietético puntual. Se han
identificado 8 especies de moluscos continentales en Cova dels Blaus (Vall d’Uixò), estos señalan
las diferencias climáticas de la temperatura y la humedad. Asimismo, en La Cova (Vall d’Uixò) se
han identificado restos abundantes de moluscos marinos y terrestres, y es posible que la mayoría
provenga de acumulaciones naturales, aunque es evidente que los marinos fueron aportados por
la acción antrópica.
Se ha constatado cerca de 4000 restos tanto de moluscos marinos como terrestre en Cueva de la
Cocina (Dos Aguas, Valencia), de los cuales, la mayor parte corresponde a caracoles terrestres y
dulceacuícolas, y 800 a ejemplares marinos. El material de Volcán del Faro (Cullera) presenta una
problemática a la hora de correlacionar las capas que aparecieron con una cronología cultural
indefinida. Llama la atención la escasez de algunas especies en Cova del Parpalló (Gandía), que
por lo general son abundantes, como el Helix o Rumina decollata, y es posible que responda a una
recogida diferencial.
Los recientes resultados de la Boca W de Coves de Santa Maira permiten disponer de datos
significativos sobre la diversidad de gasterópodos terrestres y dulceacuícolas, las actividades de
recolección de moluscos terrestres, sus cambios biométricos y su aportación en términos
paleoecológicos. Estos permiten su comparación con otros yacimientos arqueológicos de la región
circunmediterránea
En Cueva de la Barriada (Benidorm, Alicante) se han encontrado evidencias de consumo de
gasterópodos continentales desde el Gravetiense (31.3-26.9 Cal BP). Se trata de una concentración
monoespecífica de Iberus alonensis relacionada con un periodo ocupacional junto a instrumentos
líticos y fauna. Además, se produce una selección del tamaño, desde el comienzo del Gravetiense,
que podría ser interpretado como un fenómeno regional complementario a la dieta.
Por último, en los yacimientos mesolíticos de Arenal de la Virgen y Casa de la Corona (Villena,
Alicante) son los primeros que se documentan al aire libre con estructuras de combustión,
aspecto que abre nuevas perspectivas en el conocimiento de la explotación de bajo rango en los
campamentos residenciales.
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Begonya Soler Mayor, Josep Lluís Pascual Benito y J. Emili Aura Tortosa. “Adornos sobre
malacofauna en el tránsito Pleistoceno-Holoceno: continuidad y cambio a partir de los
datos de la región mediterránea ibérica”.
Los adornos-colgantes son uno de los materiales arqueológicos que hasta ahora no han
contribuido a la discusión sobre las transformaciones ocurridas en el tránsito PleistocenoHoloceno. Se trata de un conjunto material que ha tenido escasa visibilidad y cuya descripción, en
muchos casos, se ha limitado a identificar su presencia y especie. En esta comunicación
presentamos una reflexión sobre el estado actual del conocimiento de este componente material y
sobre las tendencias evolutivas de los adornos sobre soporte malacológico en el tránsito
Pleistoceno-Holoceno.
Un segundo objetivo es plantear las primeras líneas de discusión sobre los cambios acaecidos en
los elementos de adorno a lo largo del periodo que arranca durante el GI-1 y culmina,
aproximadamente en el evento 8.2. Para ello nos serviremos del material recuperado en las
excavaciones del sector W de les Coves de Santa Maira (Castell de Castells, la Marina alta,
Alacant).
Josep Lluís Pascual Benito. “Adornos sobre dientes de carnívoros en el Neolítico de la
península ibérica”.
Colgantes sobre dientes de animales han sido documentados en prácticamente todas las culturas
prehistóricas, e incluso actualmente siguen empleándose como elementos de adorno con alta
carga simbólica. Durante el Neolítico se utilizan diversos dientes de vertebrados entre los que
predominan ampliamente los caninos atrofiados de ciervo seguidos de caninos e incisivos de
suidos. En menor número se aprovechan también piezas dentarias, sobre todo caninos, de
diversos carnívoros.
En esta comunicación se analizan los adornos confeccionados con dientes de carnívoros durante
el Neolítico peninsular, un grupo de animales cuyos restos son escasos en la mayor parte de
yacimientos, respondiendo su presencia a diversos motivos.
Para ello, se han revisado los dientes que fueron manipulados antrópicamente depositados en el
Museu de Prehistòria de València, efectuando su correcta atribución anatómica, ausente en gran
parte de las publicaciones donde se tratan estos elementos, así como una exhaustiva revisión
bibliográfica de los adornos fabricados con este tipo de soporte en la península ibérica.
El resultado es que, a pesar de que durante el Neolítico los adornos elaborados sobre restos de
carnívoros son escasos comparados con los elaborados sobre otros soportes, en la península
ibérica se constata la utilización de diversos dientes (caninos, incisivos y molares) de ocho
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especies pertenecientes a cuatro familias: Felidae (Lynx pardinus y Felis sylvestris), Canidae
(Vulpes vulpes, Canis familiaris y Canis lupus), Mustelidae (Meles meles) y Ursidae (Ursus arctos).
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Programa
Jueves 28 de noviembre
9:30-10:00. Recibimiento en el hall del Museu de Prehistòria de València. C/ Corona 36, València.
10:00-10:30. Inauguración y presentación de las jornadas. Incluye la presentación del libro
“Recursos marins en el passat. IV jornades d’arqueozoologia”.
10:30-11:00. Pausa café
11:00-12:00. Conferencia invitada. Philippe Fosse, Jean-Philip Brugal, Evelyne Crégut-Bonnoure,
Jean-Baptiste Fourvel y Stéphane Madelaine. “Los linces (Lynx pardinus/spelaeus, Lynx lynx)
desde el Pleistoceno medio hasta el Holoceno en el sur de Francia: datos paleontológicos y
tafonómicos”.
12:00-14:00. Sesión de comunicaciones
12:00-12:30. Rafael Martínez Valle y Pere Miquel Guillem Calatayud. “Capra alba del Alto
de las Picarazas”.
12:30-13:00. Pere Miquel Guillem Calatayud y Rafael Martínez Valle. “Micromamiferos y
aves de los niveles auriñacienses de la Cova de les Cendres”.
13:00-13:30. Raquel Moya, Alfred Sanchis, Álvaro Martínez y Aleix Eixea. “Nuevos
conjuntos de fauna del Paleolítico medio de la Cova del Puntal del Gat (Benirredrà, Valencia)”.
13:30-14:00. Discusión.
14:00-16:00. Pausa comida
16:00-17:00. Conferencia invitada. Manuel Pérez Ripoll. “La dieta paleo desde la perspectiva de
la Arqueozoología”.
17:00-20:00. Sesión de comunicaciones
17:00-17:30. Silvia Monterrosa, Cristina Real, Alfred Sanchis y Valentín Villaverde.
“Primeras valoraciones sobre el estudio de la fauna de los niveles solutrenses de la Cova de les
Cendres (Teulada-Moraira, Alacant)”.
17:30-18:00. Lluís Lloveras, Dídac Roman, Inés Domingo i Jordi Nadal. “Primers resultats
de l’estudi arqueozoològic a la Balma del Barranc de la Fontanella (Vilafranca, Els Ports,
Castelló”).
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18:00-18:30. Nicole Balcázar Campos. “La malacofauna terrestre en los yacimientos
paleolíticos y mesolíticos valencianos: un balance”.
18:30-19:00. Begonya Soler Mayor, Josep Lluís Pascual Benito y J. Emili Aura Tortosa.
“Adornos sobre malacofauna en el tránsito Pleistoceno-Holoceno: continuidad y cambio a partir
de los datos de la región mediterránea ibérica”.
19:00-19:30. Josep Lluís Pascual Benito. “Adornos sobre dientes de carnívoros en el
Neolítico de la península ibérica”.
19:30-20:00. Discusión.
Viernes 29 de noviembre
8:00-14:00. Visita a los yacimientos del Paleolítico superior de La Safor: Cova de les
Malladetes (Barx) y Cova del Parpalló (Gandia).
14:00-16:00. Comida de clausura de las jornadas.
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Resúmenes
Philippe Fosse, Jean-Philip Brugal, Evelyne Crégut-Bonnoure, Jean-Baptiste Fourvel y
Stéphane Madelaine. “Los linces (Lynx pardinus/spelaeus, Lynx lynx) desde el Pleistoceno
medio hasta el Holoceno en el sur de Francia: datos paleontológicos y tafonómicos”.
Los datos paleontológicos de lince (l.s.) son bastante escasos en los yacimientos del Pleistoceno.
En el sur de Francia (y Mónaco), las muestras de la cueva de L’Escale (NISP: 362; NMI: 15), de
l’Observatoire (NISP: 80; NMI: 9) y de Campefiel (NISP provisional: 304; NMI: 24) son unas de las
poblaciones más importantes del Pleistoceno europeo. La revisión paleontológica indica la
presencia del lince de las cavernas, que es una forma ancestral del lince ibérico moderno. El
análisis tafonómico (Estructura de edades individuales, % de supervivencia de los elementos
esqueléticos, fragmentación de los restos postcraneales, ausencia de las marcas antrópicas y/o de
dientes de canívoros) sugiere una ocupación natural de las cuevas por esta especie.
Se presenta también la distribución geo-cronológica de los linces (Lynx pardinus/spelaeus; Lynx
lynx) y la tafonomía y zooarqueología de los yacimientos franceses estudiados.
Rafael Martínez Valle y Pere Miquel Guillem Calatayud “Capra alba del Alto de las
Picarazas“.
El yacimiento del Alto de las Picarazas (Andilla) contiene una secuencia correspondiente a finales
del Pleistoceno inferior e inicios del Pleistoceno medio.
Uno de los taxones más abundantes es Capra alba, presente en las fase finales del Pleistoceno
inferior. En este trabajo se presentan los restos de esta especie identificados en el yacimiento, sus
caracteres específicos y se aborda la problemática de los primeros representantes del género
Capra en el Pleistoceno inferior de la península ibérica.
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Pere Miquel Guillem Calatayud y Rafael Martínez Valle. “Micromamiferos y aves de los
niveles auriñacienses de la Cova de les Cendres”.
Los niveles auriñacienses de Cova de les Cendres (Teulada) han proporcionado un abundante
conjunto de restos oseos de micromamíferos y aves.
El estudio taxonómico y bioestratigráfico permite una aproximación a las condiciones
ambientales del yacimiento durante el tramo final del OIS 3. El análisis tafonómico de los restos
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hace posible establecer los agentes de aporte de los restos y determinar los ritmos de ocupación
de la cavidad por los seres humanos.
Raquel Moya, Alfred Sanchis. Aleix Eixea y Álvaro Martínez. “Nuevos conjuntos de fauna
del Paleolítico medio de la Cova del Puntal del Gat (Benirredrà, València)”.
La Cova del Puntal del Gat (Benirredrà, València) es un yacimiento del paleolítico medio
valenciano con materiales líticos y faunísticos que aportan nuevos datos de ocupación y gestión
del territorio por parte de los grupos humanos neandertales.
El estudio arqueozoológico ha determinado el importante papel de las pequeñas presas, con el
predominio de Oryctolagus cuniculus y Testudo hermanni, así como la presencia de ungulados de
talla media (cervinae y caprinae). También aparecen representados de forma minoritaria otros
taxones como Equus cf. hydruntinus y Panthera pardus.
El análisis tafonómico ha presentado grandes complicaciones pues la mayoría del material
arqueológico aparece muy fragmentado. Pese a ello, diversas evidencias nos indican que estamos
ante un conjunto de origen principalmente antrópico, aunque no se descarta la interacción con
carnívoros en algunos casos.
La información obtenida de los conjuntos de fauna, junto con otras evidencias de carácter
antrópico, como el destacado conjunto lítico recuperado, aportan información sobre el modelo de
ocupación del yacimiento por los grupos neandertales. El yacimiento del Puntal del Gat se suma a
otros yacimientos del Paleolítico medio de la zona central del Mediterráneo ibérico, como son la
Cova del Bolomor, Cova Negra o Cova Beneito.
Manuel Pérez Ripoll. “La dieta Paleo desde la perspectiva de la Arqueozoología”.
Los estudios arqueozoológicos han puesto de relieve los procesos desarrollados por los cazadoresrecolectores con la finalidad de satisfacer las necesidades de subsistenca de las poblaciones
paleolíticas. Las decisiones de la selección de presas y de la utilización de los recursos de los
animales está en función de las necesidades alimenticias (carne, grasa), o tecnológicas (uso de los
huesos y las cuernas), o ambientales (pieles para hacer frente al frío). La nutrición es una
actividad esencial y a ella se orienta el comportamiento humano. Qué especies se cazan, cómo se
evisceraban, despellejaban, se descarnaban, cómo se trataba la carne y se procesaban los huesos.
De los animales se obtenían los macronutrientes esenciales, pero de por sí, no son suficientes. La
carne roja es la base de la subsistencia de las poblaciones paleolíticas, pero esta carne era magra y
para un perfecto equilibrio nutricional es indispensable el concurso de las grasas y de los
nutrientes de las plantas para la buena salud de la población humana. Proteínas, grasas e hidratos
de carbono están en armonía, contando, además, con la participación de los micronutrientes para
alcanzar una salud satisfactoria.
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Silvia Monterrosa, Cristina Real, Alfred Sanchis y Valentín Villaverde. “Primeras
valoraciones sobre el estudio de la fauna de los niveles solutrenses de la Cova de les
Cendres (Teulada-Moraira)”.
En este trabajo se presentan los datos preliminares del estudio zooarqueológico y tafonómico de
los macromamíferos correspondientes al nivel XIII (Solutrense evolucionado) de la Cova de les
Cendres (Teulada-Moraira, Alicante). La muestra analizada procede del material recuperado en
tres capas (10, 11, y 12), adscritas a un metro cuadrado (B20) del sector B de la cueva.
Los datos obtenidos nos indican que ciervos y cabras son las especies mejor representadas,
aunque se registra también la presencia de asno, una especie asociable a climas más rigurosos.
Entre los carnívoros, destacan por número de restos el lince; y por otro lado la foca, que a pesar de
ser representada por tan sólo tres restos, nos sugiere una frecuentación ocasional de la costa,
ubicada en el último ciclo glaciar (MIS 2) a unos 15 km del yacimiento.
El análisis tafonómico relaciona el conjunto faunístico con un aporte exclusivamente antrópico,
confirmando una ocupación continua y recurrente de la cueva. Los restos óseos se encuentran en
un buen estado de conservación, aunque el alto nivel de fragmentación ha dificultado la
identificación taxonómica y anatómica. No obstante, el análisis tafonómico ha proporcionado
información relevante sobre la explotación intensiva de las presas. Asimismo, destacan dos piezas
entre la muestra estudiada: un retocador óseo sobre la diáfisis de un hueso largo de talla media, y
un canino de ciervo que presenta señales de modificación antrópica vinculadas a la fabricación de
ornamento.
Los resultados que aportamos, a pesar de tener todavía valor estadístico limitado, proporcionan
una primera aproximación paleoeconómica, integrando a Cendres en el debate sobre el modo de
vida de los grupos humanos del Solutrense. En este sentido, es necesario reflexionar sobre el
grado de especialización de las actividades de subsistencia de estos cazadores en la zona
mediterránea peninsular; así como la influencia que tuvieron los cambios climáticos sobre la dieta
y la movilidad de los grupos humanos y su relación con el medio natural durante el LGM.
Lluís Lloveras, Dídac Roman, Inés Domingo i Jordi Nadal. “Primers resultats de l’estudi
arqueozoològic a la Balma del Barranc de la Fontanella (Vilafranca, Els Ports, Castelló)”.
La Balma del Barranc de la Fontanella es troba situada en una petita cavitat en el barranc que li
dona nom, en el terme municipal de Vilafranca (Els Ports), a 1120 m s.n.m. Fins ara s’han realitzat
quatre campanyes d’excavació dirigides per dos dels signants (ID i DR). Aquests treballs han
permès documentar una interessant seqüència que s’inicia amb ocupacions d’inicis de l’Holocè,
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tant del Mesolític antic, situable a la segona meitat del XIè mil·lenni BP, com del Mesolític recent.
Posteriorment el jaciment va ser transitat en diversos moments del Neolític, sent l’última
d’aquestes ocupacions un nivell sepulcral, que es data a inicis del IV mil·lenni BC (Roman i
Domingo, 2014).
Durant les campanyes d’excavació s’han recuperat més de 15000 restes arqueològiques. Entre
aquestes destaquen les restes d’indústria lítica, amb més de 9000 restes, a les que segueixen en
nombre les restes faunístiques, fonamentalment restes òssies i en menor mesura malacofauna
terrestre i marina. S’han recuperat més de 5000 efectius faunístics, tot i que poc més de 300
elements han pogut ser identificats anatòmicament i taxonòmicament, degut al seu important
estat de fragmentació i d’altres alteracions tafonòmiques. En aquesta comunicació es presenten
els primers resultats de l’anàlisi que, a nivell global, ens remeten a una fauna molt diversa,
dominada pel cérvol (Cervus elaphus), seguida dels petits bòvids, dels que trobem exclusivament
la cabra salvatge (Capra pyrenaica) i els conills (Oryctolagus cuniculus), i en menors quantitats
senglars (Sus scrofa), cabirols (Capreolus capreolus) i èquids (Equus sp.), a banda de diferents
tipus de petits carnívors. Aquesta diversitat pot sorprendre en un primer moment, degut a
l’enclavament on es troba el jaciment. Malgrat això, l’àrea circumdant al jaciment pot considerarse un veritable ecotò, entre les zones escarpades i les cingleres que s’obren cap a orient i els
altiplans que es troben a occident. De fet, altres treballs arqueozoològics anteriors, realitzats en la
regió demostren que aquesta variabilitat faunística és possible (Iborra i Martínez, 2010).
Referències:
Iborra, P.; Martínez, R. (2010) Estudio de los restos óseos de macromamíferos y aves del Cingle del
Mas Cremat. A Vizcaíno, D. (coord.) El Cingle del Mas cremat (Portell de Morella, Castellón). Un
asentamiento en altura con ocupaciones del Mesolítico Reciente al Neolítico Final. València:
Generalitat Valenciana. 103-125.
Roman, D.; Domingo, I. (2014) Excavacions en la balma del barranc de la Fontanella (Vilafranca,
Els Ports). Quaderns de Prehistoria i Arqueologia de Castelló 32, 13-19.
Nicole Balcázar Campos. “La malacofauna terrestre en los yacimientos paleolíticos y
mesolíticos valencianos: un balance”.
Las referencias sobre gasterópodos continentales son desiguales hasta bien avanzado el Paleolítico
superior y suelen ser abundantes en los depósitos arqueológicos datados entre el final del
Pleistoceno y el Holoceno medio en la región mediterránea. Se trata de restos todavía
escasamente estudiados quizás por ser considerados como un aporte secundario a la dieta y por
ello su interés es más reciente en comparación con lo ocurrido para la malacofauna marina. No
obstante, estas evidencias bioarqueológicas nos aportan datos para evaluar una serie de
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parámetros como las condiciones paleoambientales, la estacionalidad, el espectro dietético de los
cazadores-recolectores y sus sistemas de subsistencia.
Esta presentación pretende hacer un balance de la malacofauna terrestre presente en contextos
arqueológicos de cronología paleolítica y mesolítica en el ámbito geográfico valenciano.
En el yacimiento de Cova Fosca (Ares del Maestrat) las especies de malacofauna continental no
obedecen a una necesidad alimenticia, ya que son poco apreciadas gastronómicamente y su
origen podría tener una causa natural. En cova dels Diablets (Alcalà de Xivert) se halló Iberus
alonensis, su presencia nos indicaría que pudo ser un complemento dietético puntual. Se han
identificado 8 especies de moluscos continentales en Cova dels Blaus (Vall d’Uixò), estos señalan
las diferencias climáticas de la temperatura y la humedad. Asimismo, en La Cova (Vall d’Uixò) se
han identificado restos abundantes de moluscos marinos y terrestres, y es posible que la mayoría
provenga de acumulaciones naturales, aunque es evidente que los marinos fueron aportados por
la acción antrópica.
Se ha constatado cerca de 4000 restos tanto de moluscos marinos como terrestre en Cueva de la
Cocina (Dos Aguas, Valencia), de los cuales, la mayor parte corresponde a caracoles terrestres y
dulceacuícolas, y 800 a ejemplares marinos. El material de Volcán del Faro (Cullera) presenta una
problemática a la hora de correlacionar las capas que aparecieron con una cronología cultural
indefinida. Llama la atención la escasez de algunas especies en Cova del Parpalló (Gandía), que
por lo general son abundantes, como el Helix o Rumina decollata, y es posible que responda a una
recogida diferencial.
Los recientes resultados de la Boca W de Coves de Santa Maira permiten disponer de datos
significativos sobre la diversidad de gasterópodos terrestres y dulceacuícolas, las actividades de
recolección de moluscos terrestres, sus cambios biométricos y su aportación en términos
paleoecológicos. Estos permiten su comparación con otros yacimientos arqueológicos de la región
circunmediterránea
En Cueva de la Barriada (Benidorm, Alicante) se han encontrado evidencias de consumo de
gasterópodos continentales desde el Gravetiense (31.3-26.9 Cal BP). Se trata de una concentración
monoespecífica de Iberus alonensis relacionada con un periodo ocupacional junto a instrumentos
líticos y fauna. Además, se produce una selección del tamaño, desde el comienzo del Gravetiense,
que podría ser interpretado como un fenómeno regional complementario a la dieta.
Por último, en los yacimientos mesolíticos de Arenal de la Virgen y Casa de la Corona (Villena,
Alicante) son los primeros que se documentan al aire libre con estructuras de combustión,
aspecto que abre nuevas perspectivas en el conocimiento de la explotación de bajo rango en los
campamentos residenciales.
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Begonya Soler Mayor, Josep Lluís Pascual Benito y J. Emili Aura Tortosa. “Adornos sobre
malacofauna en el tránsito Pleistoceno-Holoceno: continuidad y cambio a partir de los
datos de la región mediterránea ibérica”.
Los adornos-colgantes son uno de los materiales arqueológicos que hasta ahora no han
contribuido a la discusión sobre las transformaciones ocurridas en el tránsito PleistocenoHoloceno. Se trata de un conjunto material que ha tenido escasa visibilidad y cuya descripción, en
muchos casos, se ha limitado a identificar su presencia y especie. En esta comunicación
presentamos una reflexión sobre el estado actual del conocimiento de este componente material y
sobre las tendencias evolutivas de los adornos sobre soporte malacológico en el tránsito
Pleistoceno-Holoceno.
Un segundo objetivo es plantear las primeras líneas de discusión sobre los cambios acaecidos en
los elementos de adorno a lo largo del periodo que arranca durante el GI-1 y culmina,
aproximadamente en el evento 8.2. Para ello nos serviremos del material recuperado en las
excavaciones del sector W de les Coves de Santa Maira (Castell de Castells, la Marina alta,
Alacant).
Josep Lluís Pascual Benito. “Adornos sobre dientes de carnívoros en el Neolítico de la
península ibérica”.
Colgantes sobre dientes de animales han sido documentados en prácticamente todas las culturas
prehistóricas, e incluso actualmente siguen empleándose como elementos de adorno con alta
carga simbólica. Durante el Neolítico se utilizan diversos dientes de vertebrados entre los que
predominan ampliamente los caninos atrofiados de ciervo seguidos de caninos e incisivos de
suidos. En menor número se aprovechan también piezas dentarias, sobre todo caninos, de
diversos carnívoros.
En esta comunicación se analizan los adornos confeccionados con dientes de carnívoros durante
el Neolítico peninsular, un grupo de animales cuyos restos son escasos en la mayor parte de
yacimientos, respondiendo su presencia a diversos motivos.
Para ello, se han revisado los dientes que fueron manipulados antrópicamente depositados en el
Museu de Prehistòria de València, efectuando su correcta atribución anatómica, ausente en gran
parte de las publicaciones donde se tratan estos elementos, así como una exhaustiva revisión
bibliográfica de los adornos fabricados con este tipo de soporte en la península ibérica.
El resultado es que, a pesar de que durante el Neolítico los adornos elaborados sobre restos de
carnívoros son escasos comparados con los elaborados sobre otros soportes, en la península
ibérica se constata la utilización de diversos dientes (caninos, incisivos y molares) de ocho
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especies pertenecientes a cuatro familias: Felidae (Lynx pardinus y Felis sylvestris), Canidae
(Vulpes vulpes, Canis familiaris y Canis lupus), Mustelidae (Meles meles) y Ursidae (Ursus arctos).
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